¿Qué son los toldos cofre y cómo funcionan?
La variedad de toldos que podemos encontrar en el mercado es realmente grande. Dependiendo de la situación, podemos elegir entre toldos veranda, toldos correderos, toldos de punto recto, etc., e incluso lonas. Por ejemplo, si queremos cubrir espacios muy grandes y tener hasta 6 metros de superficie cubiertos, el toldo monoblock es el ideal, mientras que el toldo de punto recto es perfecto para apartamentos y casas de verano en la costa.
Una de las variedades de toldos que más éxito están teniendo son los toldos cofre. Este tipo de toldo disponen de un mecanismo que permite recoger el toldo dentro de una especie de “cofre”, de ahí el nombre que se le da.
Lógicamente, los toldos cofres son la elección adecuada cuando se quiera tener una protección mayor de la tela que tiene el mecanismo, siendo ideales para aquellos lugares con una climatología adversa, como los fuertes vientos y lluvias en invierno o un sol intenso en verano.
Las principales ventajas de los toldos cofre
Los toldos cofre cuentan con un gran número de beneficios en comparación con otros tipos de toldo. Entre todos ellos, destaca sin duda el alargamiento de la vida útil. Esto se produce porque, mientras está recogido, no está expuesto al deterioro por causas climatológicas o de cualquier índole. Así pues, según los expertos, un toldo cofre puede tener el doble de duración, aproximadamente, que un toldo convencional.
Es importante mencionar también que, al poder recogerse cuando queramos, no estropearemos el diseño de nuestra casa o negocio, ya que mientras el toldo esté cerrado, no tapará las paredes del establecimiento. Además, podemos escoger diferentes colores y tamaños, tanto de la tela como del cofre, para que se ajusten al diseño que queremos tener. De esta forma, tendremos la posibilidad de elegir diferentes formas y volúmenes que no permiten otro tipo de toldos.