El toldo y sus orígenes.
En Toldos Valero contamos con una gran experiencia en el mundo de los toldos, somos grandes expertos ya sea en su instalación y en su mantenimiento y por ese simple motivo no podemos ser ajenos a la evolución que sufren día a día, pero tampoco a sus orígenes.
Hoy nuestro post tratará sobre esto, sobre la historia original de los toldos, ese elemento tan integrado hoy en día en nuestra vida.
El primer toldo, al menos del que se tenga constancia, data de la Exposición Universal del París que tuvo lugar en el año 1889. En concreto, la realización de este toldo vino de la mano de una empresa denominada A. Fabre en la que se creó el primer toldo de brazo y que estaba pensado para pequeños comercios.
Ese fue el primer inicio de los toldos que hoy en día conocemos. Obviamente los materiales empleados, los cierres, la tecnología y la sofisticación no son los que hoy en día tenemos, pero esos fueron los inicios. Unos inicios motivados por la protección de espacios exteriores de los negocios del sol. Y también para intentar conseguir disminuir la temperatura de los interiores con una acción en los exteriores. Es decir, que el toldo fue motivado por los mismos motivos por los cuales ahora los usamos.
La producción en unos inicios era totalmente artesanal, es decir, cosidos uno a uno con aguja e hilo, pero poco a poco fueron industrializando. En Toldos Valero fueron pioneros en la importación de este invento en nuestro país y más concretamente en Valencia, tierra que siempre había intentado cobijarse de nuestro caluroso sol.
Tras el paso del tiempo se fueron descubriendo diferentes problemas que surgían en su confección y uso. Uno de los problemas más grandes que surgió en los inicios de los toldos fue el material empleado para su lona. Si el hilo no era lo suficientemente resistente al sol, se acababa por pudrir y por lo tanto, por caer el toldo.
Poco a poco la idea fue cuajando en más ciudades españolas y francesas que fue donde se iniciaron principalmente este tipo de protección solar. Al cabo de unos años fue expandiéndose a otros países como podían ser Italia, Portugal o Alemania.
Con el paso del tiempo el transporte y los materiales mejoraron, por lo que la exportación era más factible y así los toldos “conquistaron” el mundo entero.
Desde aquel primer toldo surgido en Francia hasta nuestros días han evolucionado mucho, creándose nuevos modelos, nuevas técnicas de confección, nuevos materiales y nuevos usos, llegando actualmente a confeccionar toldos sin costuras, de materiales casi inimaginables y algo impensable a principios de este siglo.
Desde Toldos Valero nos encanta transmitir nuestra pasión por este maravilloso producto. Los toldos dan vida a diferentes espacios y sobretodo los acondicionan, los mejoran y le dan detalles incluso estéticos.
Nuestro trabajo es facilitar la vida cotidiana y los toldos son algo que nos ayudan a controlar la temperatura y el control de los espacios.
¿Quieres cambiar algún espacio? ¿Quieres mejorar tu experiencia tanto en el exterior como en el interior por una acción exterior? Pregunta a profesionales en el sector de los toldos. Estamos seguros que no encontrarás a mejores que Toldos Valero. Ponemos pasión en lo que hacemos.